Origen by Dan Brown

Origen by Dan Brown

autor:Dan Brown [Dan Brown]
La lengua: spa
Format: epub, mobi
editor: Grupo Planeta
publicado: 2017-10-04T22:00:00+00:00


Nadie inventa nada, porque todo está escrito en la naturaleza.

La originalidad consiste en volver al origen.

ANTONI GAUDÍ

Langdon volvió la vista hacia el sinuoso corredor abovedado y se sintió una vez más en las entrañas de un ser vivo.

«Un hogar perfecto para Edmond —se dijo—. Arte inspirado en la ciencia.»

Al doblar el primer recodo del túnel que evocaba el esqueleto de la serpiente, el espacio se ensanchó y se encendieron otras luces que se activaron por el movimiento. La mirada del profesor se posó de inmediato en una gran vitrina de cristal que había en el centro de la sala.

«Una maqueta con curvas catenarias», pensó, maravillado como siempre ante los ingeniosos proyectos de Gaudí. «Catenaria» es un término técnico referido a la curva que forma una cadena o una cuerda suspendida de sus dos extremos, como una hamaca o como la cuerda de terciopelo que cuelga de dos postes a la entrada de las salas de cine.

En la maqueta que Langdon tenía delante, docenas de cadenas colgaban blandamente de lo alto de la vitrina, trazando largas líneas que descendían en picado para luego ascender y generar curvas suspendidas en forma de «U». Como la catenaria es la curva óptima para minimizar las tensiones, Gaudí podía estudiar la forma exacta que asumía una cadena suspendida por su propio peso y reproducir esa misma figura para resolver los problemas arquitectónicos planteados por la compresión.

«Pero para eso hace falta un espejo mágico», reflexionó Langdon, mientras se acercaba a la vitrina. Tal y como esperaba, la base de la caja era un espejo, y al contemplar las imágenes reflejadas, el efecto mágico se hacía realidad: la maqueta se invertía y las curvas colgantes se transformaban en torres.

En la imagen que reflejaba el espejo, reconoció enseguida una vista aérea de la imponente basílica de la Sagrada Família, cuyas torres de gráciles curvas posiblemente habían sido diseñadas utilizando esa misma maqueta.

Siguiendo por el mismo pasillo, llegó a una elegante alcoba, en la que pudo ver una cama antigua con dosel, un armario de madera de cerezo y una cómoda taraceada. Decoraban las paredes unos bocetos de Gaudí que Langdon no tardó en reconocer como parte de la exposición original del museo.

El único cuadro que parecía haber sido añadido por Edmond era un texto caligrafiado y enmarcado que había colgado en el cabecero de la cama. El profesor sólo tuvo que leer las tres primeras palabras para saber quién era el autor.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.